La ida se hizo bastante larga porqu hacia frio de verdad. Al llegar nos encontramos con unas cuantas raciones de pulpo, que fueron derrotadas tras una dura batalla, y tras eso, una vuelta por Melide que acabó en el hotel donde comimos.
La comida tuvo una buena relación calidad-precio, y un ambiente muy bueno. Tras la comida entrega de recuerdos y discurso de la concejala de Melide ( muy aplaudido).
Nada más terminar de comer, salimos hacia Arzúa, donde repostamos, y desde ahí ya directos a casa de Benito, donde pudimos repostar de nuevo.
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